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  • En los positivos cuando la ied

    2018-10-26

    En los positivos, cuando la ied complementa la inversión nacional, supone la creación de nuevas empresas y la demanda de trabajo tiende Amyloid β-Peptide (1-42) aumentar. Aún más, si se concentra en las industrias intensivas en trabajo el aumento será sustancial; este aumento puede ser a través de encadenamientos hacia atrás o hacia adelante con empresas locales. Otro aspecto positivo es la calidad del empleo. Las empresas con capital extranjero usan una mayor proporción de empleados calificados que las empresas sin estos capitales. El porcentaje de empleados altamente calificados en las empresas con ied es, en promedio, 17% frente al 9.8 en las empresas domésticas (Fedesarrollo, 2007). Por otro lado, la ied puede desplazar la inversión local, por lo que el efecto neto sobre el empleo es menor que el número de personas empleadas directamente por filiales extranjeras. Cuando la ied implica la adquisición de empresas locales en lugar de nuevas plantas, no hay un aumento inicial en el empleo; si el propietario extranjero racionaliza la empresa es probable que el empleo disminuya. De acuerdo con Jenkins (2006), la ied tiende a concentrarse en las industrias intensivas en capital por lo que los trabajos creados por dólar invertido son bajos. En este sentido, un factor a destacar es la tendencia mundial a la desindustrialización, entendida como la reducción en la contribución relativa al empleo y producto. Por ejemplo, en Estados Unidos (eu) la industria manufacturera ha observado la mayor contracción de empleos; estima que entre 1967 y 2001 perdió 9% de los trabajos y 40% en las regiones noreste y medio este (Doyle, 2002). En México, la industria manufacturera perdió 461 mil empleos entre 2000 y 2002, equivalente a 44% de los puestos laborales generados entre 1995 y 2000. En esos años, solo tres ramas generaron empleo neto beneficiadas por el consumo en el mercado interno (). Las razones que tradicionalmente explican la desindustrialización son el aumento de la productividad por trabajador como resultado del uso intensivo de maquinaria y nuevas tecnologías y por el desplazamiento de industrias hacia zonas con menores costos laborales y menores fricciones sindicales. Rowthorn y Ramaswamy (citado por Doyle, 2002) exponen que en los países desarrollados, la desindustrialización y la desprimarización son consecuencia del crecimiento de su productividad. Asimismo, a carrageenan medida que la población satisface necesidades básicas materiales, destina mayor proporción de su ingreso a la demanda de servicios, con lo que por este lado también se explica la rápida desindustrialización relativa -crecimiento del sector terciario- (Godbout, 1993). Las situaciones descritas representan polos opuestos en términos de los impactos de la ied sobre el empleo. En términos de las conclusiones son ambiguas respecto a la relación entre ied y empleo en los países huéspedes; y tampoco es claro si tienen efecto positivo en los salarios pagados.
    La inversión extranjera directa en México En los últimos años, los flujos de inversión extranjera directa aumentaron más que la producción o el comercio mundial según Waldkirch (citado por Romero, 2012). Para muchos países en desarrollo, se ha convertido en una importante fuente de financiamiento externa. Durante los años 2000 y 2001, México fue uno de los países con mayor recepción de ied en América latina y uno de los cuatro más grandes a nivel mundial, registrando entradas por 18.3 y 29.9 miles de millones de dólares (mmd) en esos años. La venta de Bancomer contribuyó a alcanzar esa cifra. (). La crisis financiera que vivió eu afectó los montos de ied registrados en México entre 2008 y 2009 (28.3 y 17.3 mmd); no obstante, la economía mexicana fue señalada como una de las diez más confiables para invertir a nivel mundial. Así, se notó una ligera recuperación en 2010 y 2011, para alcanzar un valor de 23.5 y 23.4 mmd, respectivamente, pero por debajo de la recibida en 2007. En 2012 se registró una baja neta, derivada del cambio de gobierno y la inseguridad observada con un monto de 17.6 mmd. Desde 2013, la ied muestra una mejora con un valor de 38.3 mmd, lo que representa más del doble de lo percibido en 2012. Este crecimiento se explica, de acuerdo a la Secretaría de Economía (2013), por la adquisición del 50 por ciento de Grupo Modelo por parte de la cervecera global AB InBev que significó poco más de la mitad del dato de ied de este periodo.